Ya está aquí, ya falta menos de una semana (14 de febrero) para enfrentarse de nuevo a la mítica distancia de Filípides. Los 42 km y 195m. que separan la salida y la llegada, hace que bastantes veces al día, me plantee como afrontarlos, aunque ya han sido muchas las ocasiones en que lo he realizado. En esta ocasión Sevilla, será de nuevo el escenario, y según se prevee, la lluvia será protagonista como lo fué en el 2005, año en que tuvimos numerosos problemas para terminarlo y no menos para llegar de nuevo en autobús a Baza,debido a la nieve caída.
La salida del estadio olímpico y el paso por las calles principales de Sevilla, incluídos el paso por los puentes de la Barqueta y los Remedios, harán que sea una carrera especialmente bonita. Cada uno de los miles de corredores llevarán su propio objetivo personal, aunque todos coincidimos en uno por encima de todos : acabarlo razonablemente bien para que nos queden ganas de repetirlo. Tantas horas, la mayoría en solitario, por los caminos de nuestra vega y nuestra sierra espero que hayan servido para algo. Los 3000 km, recorridos durante el 2009 deben ser en teoría suficientes, pero el famoso "muro" del Km. 30-35 siempre es una gran incógnita. Cuando las piernas y la cabeza no se ponen de acuerdo en dar una respuesta al por qué de tanto sufrimiento es cuando se pasa lo peor, un poco después todo empieza a tener más sentido, ... cuando llegas a la meta.
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