Semana Santa particular en el Puntal. En estos días cargados de religiosidad, para los que sean religiosos, la soledad de la sierra provoca recogimiento, y eso es lo que hicimos, recogernos con una buena garrafa de vino "El Bancal", comida en abundancia, leña para la lumbre, y ganas de pasarlo bien. No llegamos a oler a cera, ni a hacer Via Crucis, ni a procesionar por las calles. Pero.... peregrinamos a los santos lugares ( El Moro), cantamos saetas ( repertorio años 70,80..), reprodujimos las bodas de Canaá ( cambiamos el agua por vino), y hasta indultamos un año más al Pepe. Además de eso, disfrutamos con la compañía de las "Manolas", guardamos vigilia ( nos hartamos de bacalao), gozamos con los dulces típicos de estas fechas (roscos fritos, torrijas, etc.), dimos asilo a los peregrinos ( A.Simón) . En definitiva , una Semana Santa en toda regla, y además , más cerca del cielo que nadie del pueblo, para eso estábamos a 1700 m. de altitud. Lo dicho, si hay que recogerse,.... nos recogemos lo que haga falta.
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