Casi sin darnos cuenta hemos realizado la primera caminata del año. La hemos llamado
Quemagrasas, y está claro cual es el sentido, ya que un tres de enero, después del atracón del año nuevo no queda más remedio que "echarse al monte" y dejar todas las calorías posibles. Para ello la
vía verde- Azucarera-puente de Hierro-puente sobre la Rambla de Valcabra-Cantarranas- Cuevas de las Yeseras-Cuevas de Al Jatib-Santiso-Torre Capel y... Can Mari, con una distancia de quince kilómetros, por lo menos han calmado la mala conciencia que provoca la extraordinaria ingesta de estos días. Al grupo de veteranos se ha unido Paula y Marta , que junto con el perro "Rai", han dando la nota joven a la "patulea" de andarines. La mañana, aunque amenazante de lluvia y viento ha sido perfecta para disfrutar del paisaje que ofrece este raro invierno, que nos está acostumbrando a mirar al cielo y no ver nube alguna. El perfil llano de la vía verde y en general de todo el recorrido nos ha permitido cubrir la distancia en tres horas, y el paso por cortijadas, y pequeños olivares de los que se estaban cosechando las últimas aceitunas de la campaña, han hecho muy entretenido el trayecto. Nuestra tierra, no será la más bonita, ni la más rica, pero es la que nos ve cada día crecer y vivir. Recorrer sus caminos y veredas, teniendo como testigos la
Sierra y el Jabalcón, y como ha ocurrido hoy sin perder de vista casi en ningún momento nuestra ciudad bajo la sombra del
collado de San Pedro Martir. Las indicaciones que nos invitaban a continuar hacia los llanos de la
Jamula, el Francés o Pozo Iglesias, nos han hecho recordar las caminatas del año pasado y algunas anécdotas en ellos vividas. Estos caminos quizá sean desconocidos por muchos pero aconsejo que se pateen, ya que suponen la "frontera" entre la vega y el llano y nos hacen imaginar la dura y penosa vida de nuestros antepasados.Vidas en las que lo único que abundaba era el trabajo por sacar aceite y grano a esta pobre tierra, únicos sustentos junto con los animales domésticos que les permitían sobrevivir. Resumiendo, un paseo por el presente para evocar el pasado.
Casi sin darnos cuenta hemos realizado la primera caminata del año. La hemos llamado Quemagrasas, y está claro cual es el sentido, ya que un tres de enero, después del atracón del año nuevo no queda más remedio que "echarse al monte" y dejar todas las calorías posibles. Para ello la vía verde- Azucarera-puente de Hierro-puente sobre la Rambla de Valcabra-Cantarranas- Cuevas de las Yeseras-Cuevas de Al Jatib-Santiso-Torre Capel y... Can Mari, con una distancia de quince kilómetros, por lo menos han calmado la mala conciencia que provoca la extraordinaria ingesta de estos días. Al grupo de veteranos se ha unido Paula y Marta , que junto con el perro "Rai", han dando la nota joven a la "patulea" de andarines. La mañana, aunque amenazante de lluvia y viento ha sido perfecta para disfrutar del paisaje que ofrece este raro invierno, que nos está acostumbrando a mirar al cielo y no ver nube alguna. El perfil llano de la vía verde y en general de todo el recorrido nos ha permitido cubrir la distancia en tres horas, y el paso por cortijadas, y pequeños olivares de los que se estaban cosechando las últimas aceitunas de la campaña, han hecho muy entretenido el trayecto. Nuestra tierra, no será la más bonita, ni la más rica, pero es la que nos ve cada día crecer y vivir. Recorrer sus caminos y veredas, teniendo como testigos la Sierra y el Jabalcón, y como ha ocurrido hoy sin perder de vista casi en ningún momento nuestra ciudad bajo la sombra del collado de San Pedro Martir. Las indicaciones que nos invitaban a continuar hacia los llanos de la Jamula, el Francés o Pozo Iglesias, nos han hecho recordar las caminatas del año pasado y algunas anécdotas en ellos vividas. Estos caminos quizá sean desconocidos por muchos pero aconsejo que se pateen, ya que suponen la "frontera" entre la vega y el llano y nos hacen imaginar la dura y penosa vida de nuestros antepasados.Vidas en las que lo único que abundaba era el trabajo por sacar aceite y grano a esta pobre tierra, únicos sustentos junto con los animales domésticos que les permitían sobrevivir. Resumiendo, un paseo por el presente para evocar el pasado.
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