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| En la Playa de Genoveses |
Espectacular es la palabra que
puede definir a la ruta que hemos realizado hoy por Cabo de Gata. Los treinta senderistas de A las dos en el abrevadero que nos hemos aventurado a la travesía
de la Playa de Genoveses al Faro de Cabo
de Gata, hemos quedado maravillados por la belleza de estas playas y
formaciones rocosas que se dejan caer sobre el mar. Desde Genoveses, hemos
seguido el escarpado litoral, que en algunas ocasiones ha puesto a prueba
nuestra habilidad para salvar obstáculos y superar el vértigo que podía producir
el sendero. Ha sido un recorrido de sensaciones, las calas de los Amarillos, Chica, Barronal y Peineta, hasta llegar a Mónsul son indescriptibles, y las fotos
en ningún modo pueden igualar la realidad que nos brinda la naturaleza. Las
formaciones volcánicas han ido modelando de mil formas, texturas y colores las
rocas de los acantilados. En algunos casos se presentan escarpados, en otros
llenos de oquedades y cada cala parece que quiera presentar al senderista su
propia personalidad.
Los ascensos y descensos han sido
numerosos, y cuatro horas y media al buen ritmo que hemos puesto los caminantes,
han sido necesarias para salvar los doce kilómetros que tiene el
recorrido. Podemos decir que somos
afortunados por tener en Andalucía unas playas únicas quizá en toda la
península, y dos horas de distancia no deberían ser obstáculo para que todos
las conociésemos en profundidad. Siguiendo el sendero desde Mónsul, hemos
pasado por la Playa de Media Luna, Cala
Carbón hasta llegar a la Torre de la
Vela Blanca, en un duro ascenso desde donde hemos podido deslumbrarnos de
nuevo con excepcionales vistas. Divisar desde ahí el punto final del recorrido,
el faro de Cabo de Gata, ha dado
alas al grupo que se ha dejado caer en busca de la foto final y del aplauso que
nos hemos dedicado a nosotros mismos, por haber realizado esta esforzada y
difícil ruta. Terminar la jornada con una buena paella de mariscos a orillas de
la playa, acompañada con una buena cerveza, ha sido el premio de la mañana,
aunque todos sabemos que lo que nos quedará en la memoria para siempre, es la
belleza que hoy nos ha permitido
disfrutar la naturaleza.
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