Creo que esta ruta de pretemporada, se está convirtiendo en toda una clásica. La luna de agosto no nos la quisimos perder, y el grupo de A las dos en el abrevadero, en esta ocasión con quince andarines/as nos pateamos los Llanos del Parral y las inmediaciones del Cortijo del Capricho desde el atardecer hasta bien entrada la noche.Aunque íbamos provistos de linternas y frontales, no hicieron falta ya que nuestro querido satélite nos proporcionó la luz suficiente para hacer la ruta, aunque la mala fortuna hizo que Maria José, con luz o sin luz aterrizara de rodillas y como decíamos de pequeños "se las echara abajo". Por supuesto le deseamos una rápida recuperación. La observación de las más conocidas constelaciones, dirigida por Mariano, le dio un toque instructivo a la noche. La temperatura no pudo ser mejor, y la nueva incorporación de Pepa y la reaparición de Marisa fue un adelanto de lo interesante, positivo y variado que va a ser el Abrevadero esta temporada que va a empezar. Al final de la noche, tal y como habíamos avisado, terminamos en los Valencianos disfrutando de un merecido helado para reponer fuerzas e irnos a la cama con la satisfacción de habernos pateado más de quince kilómetros por esos caminos, que ya nos son familiares, pero que de noche cobran un sabor especial.
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