Rutas por la comarca de Baza: La encina de los Caler




A través de la niebla se ven algunos caminantes
La encina de los Caler era el objetivo de esta mañana y lo hemos conseguido. Los colores del otoño están ofreciendo sus últimas estampas a través de las cuales podemos disfrutar de colores e incluso olores. Es probable que la niebla haya contribuido a subrayar más estas sensaciones pero el resultado ha sido, no por inesperado, fantástico. Yo considero a Rejano una aldea típica de montaña, aunque esté a camino entre el valle y la sierra.
El arroyo de Balax, separa un paisaje del otro. Nada más pasar el cementerio empezamos a perdernos entre manchas de pinos y almendros que se suceden indistintamente. La inesperada subida nos ha hecho sudar y comprobar que de falso llano tiene poco, pero a los andarines de A las dos en el abrevadero, estos retos nos hacen superarnos. Cuando hemos querido darnos cuenta teníamos a la encina de los Caler delante de las narices, y se ha podido comprobar que efectivamente está enferma, que los colores no son similares a los de otras encinas de menor porte y que en su día, cuando aún no teníamos conocimiento de su existencia debió ser un magnífico ejemplar, único en nuestra sierra. Seis andarines han sido necesarios para rodearla, lo que da idea de su perímetro. 
Desde ahí siguiendo la pista forestal, hasta el cortijo del Cerrón, situado en los márgenes del arroyo de Balax en un lugar privilegiado. Los colores dorados de las hojas de los álamos que se vuelcan sobre el cauce, representan el verdadero otoño de la sierra de Baza. Hemos llegado al límite con la provincia de Almería y desde ahí, se ha iniciado el descenso, no sin algún "corralito" debido a las inesperadas vallas de las fincas de almendros, hasta dar de nuevo con la aldea de Rejano. En definitiva,hemos arriesgado al salir ante el anuncio de inminentes lluvias que al final no se han producido pero ha merecido la pena. El campo y la naturaleza se nos ofrecen con sol, lluvia, niebla, viento, etc. y cada uno de estos elementos le da un toque especial a los atractivos lugares de nuestra comarca bastetana y por supuesto los andarines de A las dos en el abrevadero, estamos dispuestos a descubrirlos.





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