 |
| La Sagra dominando el paisaje |
Si creía el frío viento que a los casi dos mil metros iba a poder con nosotros se ha equivocado, aunque duro nos lo ha puesto desde luego.
Sierra Seca en Huéscar es sencillamente una maravilla, cada metro que asciendes es una oportunidad para disfrutar del paisaje. Desde el
peñon del Toro, donde hemos dejado los coches, ha empezado la lucha con el viento, toda la ropa que nos poníamos parecía poca pero no hemos dudado ni un momento en cubrir la etapa propuesta.Fausto lo ha definido muy bien:
" ....al subir una cuesta nos ha dado un pequeeeeeñooo gorrrpe de brisa y digo brisa eh ? Si abrías la boca se inflaban los mofletes, s te soltabas del pino te ibas a la Puebla, si meabas a sotavento te mojabas el flequillo y cosas similares propias de la brisa...quejicas" .Ver desde todo lo alto las sierras de
Cazorla,Segura, las Villas, Castril, la Guillimona y sobre todo la Sagra es todo un lujo para cualquier montañero. También hemos podido acercarnos a Los llanos e
Hernán Perea donde según nos cuenta Gregorio, se acumula el agua que posteriormente inflará los cauces de los ríos
Guadalquivir, Castril, Mundo, etc.En definitiva una lección de Geografía sobre el terreno. Si faltaba poco, en una de las cimas de Sierra Seca una laguna natural entre verdes prados nos ha sorprendido tanto que ha sido el centro de todas las fotos de la ruta. Una vez realizado el descenso, y ya con el aire en calma, hemos visitado los restos del
canal de Carlos III que pretendía llevar el agua desde nuestras tierras de Castril hasta Cartagena, empresa que afortunadamente quedó abortada. En definitiva una jornada muy exigente que ha acabado con la degustación de una estupenda lata de cordero en un restaurante oscense y una nueva aventura de los andarines de
A las dos en el abrevadero.
 |
| Fósiles a dos mil metros de altura |
 |
| Laguna en Sierra Seca |
Comentarios
Publicar un comentario