|
Vapor de agua saliendo de nuestras acequias de la Rivera |
Como decimos los bastetanos, esta mañana había caído un "yelaco", aunque esté mal escrito pero no se me ocurre de otra manera. A muy pocos grados sobre cero hemos empezado nuestra caminata, una clásica que denominamos los Santos Inocentes, que parte de la ciudad hasta Narváez y desde ahí al control de la entrada de la autovía hacia el parque natural.Los bancales blancos por la escarcha, las acequias desprendiendo vapor de agua por la diferencia de temperatura y los charcos helados nos recordaban que estábamos en nuestra querida Baza en el mes de diciembre. A pesar de todo algunos estaban peor que nosotros, como por ejemplo los agricultores que a esas horas de la mañana ya estaban en la dura tarea de la recogida de la aceituna. Adentrarnos en la sierra nos ha obligado a abrigarnos un poco más y tener cuidado de donde poníamos los pies para evitar resbalones. El recorrido transcurre por el barranco del Carretero, Santaolalla, Cruz de la Chaparra, barranco de Narváez, Narváez y carretera de descenso hasta el "control" en la salida de la autovía.
|
Nuestra sierra "bajo cero" |
Cuatro horas de ascenso con parada en la Cuesta de la Goma, como le solemos decir para recuperar fuerzas, y de ahí de un tirón hasta el final. Hoy llevábamos compañía pues, como es costumbre, a los andarines nos acompañaba el mono, bueno el mono del anís del mono, ya que la recompensa de la jornada, aparte de la buena compañía y el ejercicio realizado, es un exquisito mantecado de nuestra tierra y una copita de anís para celebrar la cercanía de la Navidad. En definitiva, hemos cumplido un año más con la tradición y los dieciséis kilómetros se han superado en un "pis-pas" huyendo del frío....
y buscando al mono. Feliz Navidad¡¡
|
La recompensa a la caminata |
Comentarios
Publicar un comentario