La Gran Senda de los Primeros Pobladores va a dar mucho que hablar, o por lo menos "mucho que andar" ya que las etapas, a pesar de haberlas subdividido para hacer las más llevaderas siguen siendo exigentes. Hoy hemos recorrido desde el Río Guardal hasta Castril, un total de diecisiete kilómetros en los que hemos pasado por todo tipo de situaciones: río, pantano, sierra, llano, etc. A lo largo del sendero buscábamos con ansiedad las estacas naranjas que marcan el sendero y que nos indicaban qu íbamos por el camino correcto, aunque en más de una ocasión ha sido la intuición la que nos ha resuelto las dudas. Desde el Río Guardal, con gran cantidad de agua, hasta Fátima la subida ha sido muy exigente y la niebla mañanera ha dado aún más emoción a los andarines. El Cerro del Cubo, que destaca en estas llanuras, se levanta como un lugar emblemático para los lugareños y poco a poco nos va señalando el camino hasta llegar a la aldea de Fátima, conocida por todos por ser una referencia gastronómica de nuestra comarca.
A partir de ahí, por el Arroyo de Azadillas y la Hoya de Ortiz nos hemos dejado caer hasta la Presa del Portillo donde hemos podido disfrutar de unas vistas insuperables, aunque el sendero ganaba en dificultad y hacía que mirásemos más donde poníamos los pies que al cuadro que teníamos ante nuestros ojos. Cinco horas nos ha llevado el trayecto, y una vez más el grupo de andarines de A las dos en el abrevadero hemos podido comprobar que estamos en condiciones afrontar las restantes rutas de la Gran Senda de los Primeros Pobladores.
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