RUTAS DE A LAS DOS EN EL ABREVADERO: ARROYO DE MORAS Y POBLADO DE TABLAS

 

Castaño

Si queremos disfrutar del paisaje otoñal, no tenemos que desplazarnos muy lejos, nuestra Sierra nos ofrece rincones y recorridos que nada tienen que envidiar a espacios naturales más populares. El Arroyo de Moras y el poblado de Tablas puede ser todo un ejemplo, y un reducidísimo grupo de andarines, dadas las circunstancias sanitarias, lo ha elegido para disfrutar de la estampa.

El Arroyo de Moras nace en el límite de las provincias de Almería y Granada, debajo del Pico de Villegas, a casi dos mil metros de altura y va descendiendo y recibiendo a derecha y a izquierda numerosos barrancos como Maguillo o Vinagre. En otoño podemos disfrutar de los colores variados de la numerosa vegetación de su ribera entre la que destacamos los álamos, servales, cerezos silvestres, sauces ,etc.  Destacamos la sorpresa que nos hemos llevado al descubrir una colonia de altísimos castaños y que ha sido centro de atención del grupo de andarines. Así poco a poco, descendiendo por su curso llegamos al poblado de Tablas. En su día fue una de las aldeas más pobladas de la Sierra , y que según algunas informaciones, a principios del S.XX llegó a tener casi 300 habitantes, en su mayoría dedicados a la agricultura y ganadería, quedando como testimonio las numerosas terrazas abancaladas que rodean la aldea. Este núcleo contó con su propia escuela que se inauguró un poco antes de la Guerra Civil , llegando a tener veinte alumnos ,y que se mantiene como uno de los edificios mejores conservados del entorno.

En sus inmediaciones nos encontramos el Cortijo de Vinagre que perteneció en su día a los frailes del convento de la Merced hasta la amortización de Mendizabal en 1836, pasando a manos de propietarios acaudalados de la zona. Aguas abajo encontramos el Molino de Tablas, con los restos de un acueducto que transportaba el agua desde el Arroyo de Moras hasta el cubo del molino, proporcionando la energía hidraúlica necesaria  poner en marcha el rodezno y la piedra que molía el trigo.

Concluyendo, se puede decir que es un recorrido ideal para realizar en esta época, donde los colores y la variedad de vegetación son todo un obsequio para el caminante, y todo ello sin salir de nuestra querida Sierra.

Aliso ( Alnus Glutinosa)